Canarias sigue localizando a mayores isleños de extrema vulnerabilidad en Venezuela para prestarles apoyo

Ángela Cruz es un tinerfeña de 88 años que vive en uno de los barrios más peligrosos de Caracas y de toda Latinoamérica, Petare. Se estima que la población de este barrio puede alcanzar el millón de personas. Conocido por los enfrentamientos entre bandas y los múltiples actos de violencia, en los últimos años Petare ha experimentado una relativa mejoría en cuanto a la convivencia en sus calles, al menos, en algunos sectores. Aún así, no es el mejor lugar para que aquellos canarios que se jugaron la vida emigrando pasen sus últimos años en soledad, viviendas infradotadas con dificilísimos accesos.

 Ángela Cruz trabajó con tremendo esfuerzo toda su vida en la novena isla, dedicándose a la agricultura y a la hostelería. Tras enviudar de su marido, su situación fue empeorando aunque cuenta con el apoyo ocasional de una sobrina, que le visita y le suministra alimentos. Dadas sus circunstancias, la Delegación del Gobierno de Canarias en Venezuela activó el protocolo correspondiente para estos casos y en breves días, doña Ángela Cruz pasará a residir en la Casa Hogar Nuestra Señora de Las Nieves (Cagua), una entidad fundada y gestionada en su mayoría por palmeros y que cuenta  con el apoyo y financiación del Gobierno de Canarias.

El propio delegado del ejecutivo autonómico, José William Montesdeoca, se trasladó en persona a la vivienda de esta canaria pese a lo comprometido de la seguridad para la comitiva. Allí pudo comprobar las especiales circunstancias de este caso y ha expresado que «ha merecido la pena llegar hasta aquí» a la vista de que esta tinerfeña pasará a tener un gran salto cualitativo en su calidad de vida, con asistencia 24 horas, servicio médico y enfermeros, animación, fisioterapia y compañía junto a otros mayores canarios en el mencionado centro que es toda una referencia de los Centros de Acogida apoyados por Canarias.